Reinas Durmientes

Descripción

Reinas durmientes de Lúdilo es un juego pensado para niños de ocho años en adelante y, por supuesto, ¡para adultos! Además de su cautivador nombre, este juego de mesa es divertidísimo. ¡Os lo presentamos a continuación!

En primer lugar, colocamos las 12 cartas de las reinas boca abajo. Seis de ellas en una columna y, las otra seis, en otra. Barajamos el resto de las cartas, repartimos cinco a cada jugador y, las sobrantes, las colocamos, también boca abajo, en mitad de ambas columnas. ¡Importante! Cada jugador contará durante toda la partida con cinco cartas. ¿Qué jugadas puede hacer en cada turno?

• Jugar un Rey si se tiene esta carta. Es una de las mejores porque es la que permite despertar, al azar, a una de las reinas durmientes. La carta del Rey se colocará en el montón de los descartes y ese jugador cogerá una de las reinas dormidas del centro de la mesa y la colocará delante de él y a la vista del resto de los jugadores. Las cartas de las reinas tienen una puntuación distinta. Cuando se juega con dos jugadores, la partida la ganará aquel que consiga antes 40 puntos o despertar a cuatro reinas. En caso de más de dos jugadores (el juego admite 5) ganará aquel que consiga 50 puntos o despertar a cinco reinas. ¡¡IMPORTANTE!! En caso de despertar a la Reina Rosa se podrá despertar a otra más. ¡¡No lo olvidéis!!
• Si jugáis la carta del caballero podréis robarla una reina a alguna de vuestros contrincantes. Obviamente, os interesa aquella que tenga una mayor puntuación. Una vez escogida, depositáis la carta del caballero en el mazo central y robáis una nueva.
• Si, con la carta del caballero, os pretenden robar una reina podréis defenderos, en caso de tenerla, con la carta de un dragón. Cada jugador se descarta de las cartas jugadas y roba una nueva del montón. Esta jugada no contará como turno para el jugador que sacó el dragón.
• La carta somnífero se juega para dormir a alguna de las reinas de un contrincante. Ponemos el somnífero en el montón de descarte y señalamos a la reina que escogemos dormir. Después, la cogemos y la colocamos en cualquier espacio libre entre las demás reinas durmientes. Convendría recordar dónde la colocamos y su valor por si, más adelante, es una de las que nos interesa volver a despertar.
• La varita mágica es la carta que anula a la del somnífero. Si quieren dormir a una de nuestras reinas y tenemos la varita tenemos que sacarla para frenar esa acción.
• La carta del bufón permite robar una del montón. Si es una carta con poderes (Rey, Caballero, Dragón, Somnífero, varita mágica u otro bufón) ese jugador puede quedársela. Pero si es una carta número tendrás que contar, empezando por ti, y siguiendo por el jugador de la izquierda, tantas veces como el número que indique la carta. El último jugador podrá despertar una reina del centro
• Las cartas que no tienen ningún y valor y de las que antes hay que descartarse son las de números. Hay varias maneras de hacerlo. Uno se puede descartar de una de un número. Se puede descartar de varias cartas si todas ellas tienen representado el mismo número (tres cartas con el número cinco) o por sumas. ¿Cómo? Pues un jugador se puede descartar de una carta de 5, de otro de 2 y de una tercera de 7 que es lo que suman las dos cartas anteriores. Habrá que robar del mazo central tantas cartas como se hayan dejado.

Otra de las excepciones de este juego es que la Reina Gato y la Reina Caniche no pueden convivir juntas porque se llevan fatal por lo que tendrán que despertarlas diferentes jugadores. Por ejemplo, si un jugador tiene la Reina Gato y despierta a la Reina Caniche, deberá devolver a la Reina Caniche a dormir.

Con este divertido juego de mesa los más pequeños de la casa trabajarán con las matemáticas y también mejorarán su capacidad de decisión porque este divertido juego obliga a tomar, rápidamente, muchas decisiones. Recomendado para niños de ocho años en adelante, con Reinas Durmientes… ¡os lo pasaréis en grande toda la familia!