El verano, el mejor aliado de los piojos
El calor, el acercamiento de los niños y niñas en campamentos, talleres o excursiones, el no uso del gorro de baño en las piscinas son factores que propician el aumento de contagio de piojos durante el verano.
Centros «matapiojos»
Hace dos veranos, me contagié de piojos. Lo cuento ahora, con esa perspectiva y “poca vergüenza” de la que te dota el paso del tiempo. Eso sí, en el momento en el que la peluquera me confirmó mis sospechas tras llevar días con picores de cabeza, quise que me tragara la tierra. Desde que, de niña, me contagié en el colegio había olvidado lo que era convivir con estos molestos parásitos. Por aquel entonces fueron mis abuelas quienes, en el sofá de su sala de estar, me los quitaron uno a uno. Dos décadas después, acudí a un centro “matapiojos” para eliminarlos de mi cabeza.
“La falta de tiempo de los padres de hoy en día para fulminarlos junto con la imposibilidad de hacerlo con los tratamientos de farmacia son los motivos por los que nacen este tipo de centros”, asegura Marian Herran, Directora del Centro Kids And Nits de Bilbao. Esta franquicia “matapiojos” lleva año y medio instalada en la capital vizcaína y cuenta con centros en muchas otras provincias españolas.
A la pregunta de si es un negocio boyante, Marian responde que trabaja 14 y 15 horas diarias y, durante el curso escolar, ha de adaptarse a los restrictivos horarios de los niños aunque no todo son sinsabores porque también reconoce que puede llegar a ser un negocio próspero si lo trabajas tú misma. Ella, a sus 45 años, sabe bien que ningún trabajo es perfecto porque pasó de vender ropa de bebé (mientras aguantaba a una jefa mala malísima) a asumir la gerencia de este centro ubicado en el barrio bilbaíno de Deusto. “Algunos de mis clientes no reconocen que vienen y, a su entorno, le dicen que van al dentista o al médico”, comenta Marian que reconoce que la ubicación de su centro, un tanto escondida, no es casualidad.
Y todo por esa vergüenza de la os hablaba yo al comienzo de este post. “Las familias no deben avergonzarse y es imprescindible que lo pongan en conocimiento del entorno de los niños contagiados para evitar la propagación”, afirma contundente Marian a este respecto. “Se asocia el piojo a la falta de higiene y no tiene nada que ver”, continúa explicando Marian. De hecho, estos parásitos pueden infectar a personas de todas las edades sin importar cuán limpio esté o no el cabello.
En verano aumenta el contagio
El verano es el mejor aliado de los piojos porque, sin ir más lejos, las piscinas tanto municipales como de urbanizaciones privadas son un gran foco de contagio porque estos parásitos son resistentes al agua. Marian critica el cambio normativo adoptado por el Ayuntamiento de Bilbao con el que se permite no usar el gorro de baño en las piscinas municipales al aire libre: “El uso del gorro debería ser obligatorio en todas las piscinas por cuestiones higiénico sanitarias y no comparto su decisión de no obligar a los bañistas a cubrirse la cabeza”, afirma tajante la directora del centro Kids and Nits.
Pautas para prevenir y combatir los piojos
Para prevenir y combatir los piojos se recomiendan las siguientes pautas:
- Lavarse el pelo con champús especiales que no contengan químicos que terminen generando resistencias
- El árbol de té o el vinagre de cuasia pueden utilizarse como repelentes porque se ha demostrado que el piojo no está a gusto “en su compañía”
- No compartir prendas ni utensilios que tengan contacto con el pelo
- Lavar las prendas de las personas infestadas a más de 60 grados porque el piojo muere a alta o a baja temperatura
- Revisar el cabello de toda la familia
De hecho, Kids and Nits oferta bonos escolares que incluyen revisiones cada 15 días, lo cual es muy recomendable para mantener a estos bichitos tan molestos a raya.
En los tratamientos realizados en Kids and Nits no se utilizan productos químicos y la sesiones pueden alargarse hora y media si lo realiza una sola profesional. En principio, con una sola sesión sería suficiente para acabar con la infestación. “No hay nada que penetre en la liendre y acabe con ella, el único método eficaz es arrastrarlas con una lendrera adecuada”, apostilla Marian mientras me muestra cómo es uno de estos peines de púas metálicas muy juntas con los que se arrastran los piojos mechón a mechón. Marian también apostilla que conviene hacerlo con el pelo húmedo porque, en ese entorno, los piojos se mueven más lentamente.
El calor, otro factor que propicia el aumento de contagio
Otro motivo que explica el aumento de contagio durante la época estival es que el calor favorece las condiciones de vida de los piojos y liendres. Además, el acercamiento de los niños y niñas en campamentos, talleres o excursiones durante el verano incrementan la posibilidad de contagio de piojos. Incluso la famosa moda de hacerse un “selfie” favorece su aumento porque hace falta juntar bien las cabezas para retratarse.
Para concluir la conversación, Marian desmiente algún que otro mito como ese que dice que las niñas son más proclives a contagiarse de piojos que los niños. “Las niñas se contagian más porque suelen tener más contacto físico entre ellas pero no por tener el pelo más largo”, explica la directora del centro bilbaíno que también dice que tener un PH de la piel más neutro, es mejor para evitar desarrollar la infestación.
Me despido de Marian deseándole la mejor de las suertes para su negocio a la par que pienso que cuánto mejor sería no tener que volver a visitarlo y emprendo el camino de vuelta a casa con un ligero picor de cabeza…:)