Colecho o la práctica de que padres e hijos duerman juntos

El pasado domingo una celebración familiar hizo que me reuniese con dos madres; una de un niño ya preadolescente de 10 años y, otra, que dará a luz en pocas semanas. Ambas comentaban los miedos que experimentan todas las madres primerizas y, uno de ellos, es la probabilidad de aplastar al bebé o provocar su asfixia de manera involuntaria. Este temor ha hecho que me replantease hasta qué punto es beneficioso o no que los padres compartan la misma cama con sus bebés.

Partidarios del «colecho»

Esta práctica recibe el nombre de «colecho» y tiene defensores y detractores a partes iguales tanto entre padres y madres como entre los profesionales. Los partidarios de dormir con el bebé defienden que favorece la lactancia materna por lo que aumenta la frecuencia de amamantamiento nocturno y, por otro lado, argumentan que el colecho es muy eficaz para estimular el apego entre los progenitores y sus hijos.

Aseguran también que los bebés que duermen con sus padres lloran menos que los que duermen solos mientras que el descanso de los progenitores también es mayor porque pueden atender a sus hijos sin necesidad de levantarse físicamente de la cama. La madre debe estar siempre disponible para amamantar a su bebé por lo que cohabitar en el mismo lecho facilita esta cuestión.

Detractores del «colecho»

Quienes están en contra de esta práctica tan antigua, sostienen que puede aumentar el riesgo de muerte súbita o asfixia del bebé. Además, argumentan que este hábito de dormir con los bebés puede interferir en la relación de pareja de los padres al privarse de un espacio exclusivamente para ambos.

Aquellos que son críticos con este hábito consideran también que, un bebé que se acostumbra a dormir con sus padres, no querrá hacerlo solo en un futuro alterando así sus hábitos de sueño en etapas posteriores de su vida.

Qué dicen los expertos

Los pediatras aconsejan que, los lactantes menores de seis meses, duerman en una cuna próxima a la cama de sus padres y, evidentemente, desaconsejan la práctica del “colecho” en aquellos padres que tomen sustancias (alcohol, tabaco, drogas, fármacos sedantes…) que disminuyan su nivel de conciencia hasta el punto de que puedan poner en riesgo la vida del bebé con el que duermen. Además estaría contraindicado cuando el «colecho» tiene lugar en el sofá o sobre superficies blandas como colchones de agua.

La responsabilidad de los padres es la clave una vez más. Por ello, si deciden dormir con sus bebés tienen que saber que la temperatura de la habitación no deberá ser muy alta y tampoco el bebé deberá estar muy abrigado. Además, el lactante tendrá que dormir siempre boca arriba.

Polémica en Instagram

La práctica del “colecho” también ha sido cuestionada en redes sociales como Instagram. A raíz de que una madre estadounidense publicase la imagen de la cama que comparten ella y su marido con sus cinco hijos surgió la polémica entre sus seguidores. Algunos acusaron a Elizabeth Boyce de que sus hijos no tuviesen su propia habitación e incluso la llegaron a acusar de “abusar” de ellos. Hasta tal punto fueron las críticas que la madre se vio obligada a colgar un vídeo en el que argumentaba los motivos por los que ella y su marido habían optado por practicar el «colecho» en su hogar.

 

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