El giro del juguete de moda, engancha

En este post, hablamos del juguete de moda de hoy en día. El «fidget spinner» se ha convertido en todo un fenómeno de masas a nivel internacional.

El juguete de moda

Los jóvenes de mi edad (30 años) todavía se acordaran de cómo pasaban las horas muertas jugando con sus “tamagochis”, aquellas mascotas virtuales que se crearon allá por el año 96. Su apogeo llegó en 1999 hasta que, casi de la noche a la mañana, el que fue el juguete de moda para toda una generación, cayó en el olvido.

Es probable que ocurra lo mismo con el “fidget spinner”, un chisme de plástico que se comercializa como un “juego antiestrés”. Es tan pequeño que cabe en la palma de una mano y tiene tres puntas con un centro giratorio cada una que, a su vez, giran a gran velocidad sobre un eje central. Una vez les das impulso para rodar, tardan más tiempo en detenerse de lo que habitualmente se podría esperar. Puede que, ahí, esté su gracia.

Fue inventado en los años 90 por una madre americana que, al estar enferma y no poder jugar con su hija, creyó que era una buena forma de entretenerla. Lo patentó pero los derechos expiraron en 2005 y, al no tener dinero para renovarlos, los perdió. Seguramente ni ella misma sepa qué tiene su “juguete” para haberse convertido en todo un fenómeno de masas.

Este es el juguete que ha acaparado la atención de los niños y niñas de todo el mundo

Este es el juguete que ha acaparado la atención de los niños y niñas de todo el mundo

Uso del juguete

Acostumbrados a las modas en cuanto a juguetes se refiere, los docentes y padres saben que han de inculcar a los niños y niñas que hay espacios para jugar y, otros, donde no se debe hacer. Una vez más, el peligro no radica en el juguete en sí sino en el uso que se haga de él.

Ya se sabe que nunca llueve a gusto de todos por lo que el “fidget spinner” es concebido por algunos educadores como una “salvación” para que los chavales no pasen tanto tiempo frente a las pantallas pero, para otros, tiene un alto potencial de distracción. En Estados Unidos han llegado a prohibirlo en los colegios porque los niños no atendían en clase. En España, no hay una política estricta a este respecto y la labor de los educadores consiste en hacerles ver a los chavales que no se puede jugar siempre que les apetezca. Además, no hay nada más goloso para ellos que aquello que se prohíbe en los colegios…

Precio

Su precio es muy variable porque se pueden encontrar por 3 euros en bazares chinos o se pueden llegar a pagar hasta 20 euros por aquellos de gama más alta. El precio varía también en función del material porque no sólo los hay de plástico sino también de cerámica, de aluminio…Incluso algunos fabricantes, visto el éxito de los Spinners, han optado por hacer versiones premium que pueden alcanzar los 700 dólares.

El juguete ha llegado a agotarse durante semanas en muchas tiendas de Bilbao. Incluso las grandes tiendas de Estados Unidos han tenido problemas de stock debido a la alta demanda.

Expectativas demasiado altas

Si consigue ser un “juego antiestrés” como se promociona es una cuestión aún no resuelta por los expertos. Es obvio que su uso ejercita la coordinación manual pero sus alegaciones para aliviar el estrés, calmar la ansiedad o, incluso, ayudar a personas con autismo o con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) quizá sean un tanto osadas.

La primera víctima del fidget spinner

A simple vista es un artilugio inofensivo pero, el “fidget spinner” estuvo a punto de cobrarse su primera víctima mortal el pasado mes de mayo. En Texas (Estados Unidos), una niña se tragó una pieza del juguete por intentar limpiarlo mientras lo sujetaba en la boca. Su madre, que estaba al volante, observó por el espejo retrovisor cómo su hija estaba roja, echaba espuma por la boca y no podía respirar. Mediante una endoscopia, los médicos consiguieron retirar del cuerpo de la pequeña la pieza del juguete que por poco le provoca la muerte por asfixia. La madre de la niña, dio a conocer su tragedia en las redes sociales para alertar a otros padres de los peligros que se pueden derivar del mal uso de este chisme.

Este caso, hasta ahora aislado, nos hace tomar conciencia de los peligros que pueden entrañar algunos juguetes. Aunque el «fidget spinner» es un juguete sólido e inofensivo a priori, su uso “machacón” por parte de los críos puede hacer que se desprendan por sí solas las tapas que cubren los rodamientos. Tanto las unas como los otros son piezas muy pequeñas que pueden atragantar a los niños.

Veremos a ver cuánto dura la fiebre de los niños y niñas por estos juguetitos giradores. Los chavales, siempre hambrientos de novedades, seguramente encuentren pronto una nueva distracción. Pero, mientras tanto, numerosos vídeos en Youtube les dan ideas para explorar nuevos usos del «fidget spinner».

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